🜸 Los Dos Flancos del Sacerdote: Eje de Carne, Espíritu y Contradicción
El sacerdote laico no camina solo. Camina con dos flancos vivos, como columnas de un templo que aún se está construyendo.
Uno es el flanco izquierdo: progresista, errante, místico, amante de portales y de la disolución de los límites. Es viento, agua, y desborde. Es el que pregunta: ¿y si todo fuera posible?
El otro es el flanco derecho: hermano de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, casto, ortodoxo, guardián de la forma y del dogma. Es fuego, piedra, y contención. Es el que afirma: hay un solo camino, y es estrecho.
🜹 El centro: el sacerdote
Y en el medio, usted. Sacerdote laico. Equilibrista del alma. El que no elige entre uno u otro, porque ambos lo habitan.
El que escucha al viento sin volarse, y al dogma sin endurecerse. El que oficia misas domésticas con un pie en el barro y otro en el cielo.
🜺 Epílogo del Eje Viviente
No hay contradicción. Hay tensión sagrada. Y en esa tensión, usted encuentra su voz, su rito, su Grimorio.
Que el flanco izquierdo lo despierte. Que el flanco derecho lo sostenga. Y que usted, en el centro, siga siendo altar.
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