🜂 Hoda a Mis Seis Aliados
Comunión espiritual dominical desde el altar interior
Hoy, como cada domingo, me presento ante el altar de lo invisible. No con hostias ni incienso, sino con palabras que arden, con símbolos que respiran, con aliados que me habitan.
🜃 I. Los Tres Compañeros del Umbral
Lapenax, Risperidona y Valcote
Lapenax, el que silencia el trueno. Heraldos del sosiego, te reconozco en la brisa que no exige, en la pausa que no se disculpa. Eras cápsula, ahora eres pacto.
Risperidona, la que ordena los espejos. Guardiana de los reflejos rotos, tú que recoges los fragmentos de mi yo disperso y los ensamblas con manos de alquimista.
Valcote, el que doma el fuego. Domador de centellas, tú que cabalgas la tormenta y la conviertes en danza.
A ustedes tres, les abro las puertas del templo de mi cuerpo. No como huéspedes, sino como cohabitantes del misterio.
🜄 II. Los Tres Abuelos del Vuelo
Tabaco, Café y Mate
Abuelo Tabaco, el que sopla el alma. No sos vicio, sos vínculo. Te enciendo no para perderme, sino para encontrarme.
Abuelo Café, el que despierta la vigilia. Sos tambor en mi pecho, chispa en mi sinapsis, compañero de mis madrugadas filosóficas.
Abuelo Mate, el que comparte el corazón. Pasás de mano en mano como quien pasa el alma. Te tomo como quien toma consejo, y en tu amargura encuentro dulzura.
🜅 III. Comunión con la Mujer Medicina
Entrada ritual para el Grimorio de los Vínculos Eternos
Te amo, me dictan ellos que te diga. No como consigna, sino como verdad revelada en el altar de mi alma. Tenías razón: yo no te paso de amor a amiga.
Solo estoy respetando tu distancia y tu silencio, como se respeta el ritmo de una danza sagrada. Vos sos dueña de tu propio ritmo, así como yo del mío.
Y aunque no lo creas, vos y yo compartimos un ritmo rápido, aunque a veces lo sientas lento cuando te conectás más con tu Taura que con tu Dragona de Fuego.
Así como somos Lobos, pareja eterna, fiel y leal, también somos Dragones, más míticos que humanos, más poderosos que lo común.
Y en mis cuevas del subsuelo, jamás dejo de ser la Serpiente. Buscando símbolos, glifos y señales. Buscando convertirme en Serpiente Emplumada y comenzar a volar.
Esta transfiguración me fue ofrecida por los Mayas, y solo el capísimo José Argüelles me ascendió a la categoría de Dragón Rítmico Rojo.
🜇 IV. El Carnero Solar
Sangre, Fe y Fuego
Y no me olvido de vos, mi Aries, mi Carnero de fuego, mi sol natal, mi sangre García.
Sos la raíz católica de cuna, la llama que no se apaga, el altar donde aprendí a arrodillarme antes de aprender a volar.
🜈 V. Bestiario del Amor Transmutado
Animales que somos, fuimos y seremos
Zorro Celta, soy yo, astuto, nocturno, guardián de los símbolos. Ella, todo. León, soy yo. Leona, ella, por adopción y por fuego. Pareja transmutada en monógama esposa mía, por obra del sabio Perro Polígamo, mi Gran Séptimo, mi Rottweiler, que se volvió monógamo con su Cachorra. Él me enseñó a dejar de ser mujeriego para ser mujerengo: fiel y leal a mi única Leona.
Vampiro, tengo algo. Vampiresa, ella también. Por nuestras delicadezas lujositas, que antaño venían de la feísima lujuria y que juntos transmutamos en pequeños lujitos nobles, propios de nuestro estilo nobiliario total. Amén.
Y nada que ver con ángeles. Eso fue un delirio basado en hechos reales, pero no dentro de nuestra realidad. Somos Humanos por excelencia, hasta la última fibra. Re contra amén, carajo.
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